Después de haber sufrido un disparo en un atraco, Alice pierde la posibilidad de tener hijos, hecho que la deja traumatizada hasta que se casa con George y ambos encuentran a Jennifer, una chica a la que contratan como madre de alquiler. Para Alice, éste parece ser el final feliz de una terrible pesadilla, pero todo cambia cuando empieza a sospechar que su marido y la joven tienen algo más que una amistad. Consumida por los celos, el miedo y la obsesión, Alice hará cualquier cosa para mantener unida a su familia.