Paulinita es una niña rica que aparentemente tiene todo, pero le falta lo principal… el amor de sus padres. Su tío Manuel, aprovechando la falta de atención a la niña, aprovecha de Paulinita y la somete para que no les diga nada a sus papás. Cuando Paulina se casa y su hija alcanza la edad que ella tenía cuando la vejaron, esos recuerdos regresan. Paulina no le confiesa nada a René, su esposo, quien no puede entender qué es lo que le está pasando, ya que de ser una persona sensata y con un hogar estable, pasa a ser una alcohólica y apática.