7 AÑOS (FRANCIA)
Maïté está casada con Vicent que acaba de ser condenado a siete años de prisión. La única intimidad que les queda es la de las salas de visita de la cárcel. Dos veces por semana, ella lava su ropa, la plancha y se la devuelve, realizando una especie de ritual repetitivo y meticuloso. Un día, un hombre llamado Jean se le acerca fuera de la cárcel y la invita a dar una vuelta. Tras dudar al principio, Maïté acepta su proposición y, pronto se convierte en su amante. Sus encuentros son momentos robados que tienen lugar en sitios específicos (un campo, un coche). Jean no cruza la puerta de su casa. Poco a poco, Maïté se entera de que Jean es un guardia de la cárcel quien, además, le había ofrecido protección a su marido. Atrapada entre el deseo y la culpa, el placer y el deber, Maïté se encuentra acorralada en un juego triangular, cuya reglas no conoce ninguno de ellos.